Mi forma de Escape

Todas las personas tenemos un límite, en eso nos parecemos a un simple vaso con agua... puede ser el vaso más grande el mundo, pero sabemos que si lo llenamos de agua tendrá que llegar a su tope, pueden ser litros y litros de agua aun así, cada vez que agregamos más de esta vamos llegando a su límite, luego comienza a caer por los lados, entonces deberíamos detenernos.

Debo decir que admiro enormemente a las personas con paciencia casi infinita... yo personalmente creo que tengo bastante de esta, quizás no suficiente o quizás depende de la situación o de la persona, hay situaciones que me desesperan más pronto que otras, como también hay personas a las que le soporto todo y a otras no les aguanto ni el hola. 

Hoy sentí por unos minutos que una de las privilegiadas (a las que supuestamente les soporto todo o casi todo) me estaba llenando el vaso con agua, casi llegando al tope, si es que no cayó alguna gota al costado... me dieron unas ganas enormes de decirle ¡hey, vete al carajo y no me jodas más en la p**** vida! pero no habría sido lo adecuado, sé que después me arrepentiría... esto de pensar en el después me tiene un poco enferma, siento que omito ciertas conductas espontáneas, pero que a la vez estoy aprendiendo a controlar mis emociones, porque... no se puede ir por la vida enviando a la gente al carajo por un momento de rabia, si bien esta vez era bastante justificada (a mi criterio), no podría hacerle daño a alguien que quiero... aunque... tú, si tú, si estás leyendo esto, date cuenta que comportándote como idiota no te hará más fácil las cosas, sé grande y piensa como tal, es momento ¿no crees? ya vas por los 22. Deja de jugar al frío... que no te servirá conmigo. 

Creo que soy una persona bastante inteligente, bien parecida y buena de corazón como para estar rogando algo de afecto a alguien que quizás ni valga la pena... quiero que sepas que ya pasaron mis años de educación media y principios de universidad en donde no apreciaba quien era, pero ahora puedo decir que yo, soy genial, sí, genial, y si alguien piensa lo contrario pues que se vaya por donde vino. 

A veces cuando nadie puede escucharte, o mejor dicho cuando no tienes ganas de hablar, escribir es la liberación del alma. Hoy me sentí extraviada del mundo, y un poco frustrada, pero pensé en mi blog y vi... mi forma de escape.

Jajaja foto cómica, que me viene como anillo al dedo x)