Sentías que lo
podías todo, que no necesitabas a nadie más para ser feliz,
Confiabas,
sabías que siempre iba a estar ahí para ti,
Estabas seguro
de que su amor no se evaporaría, como los anteriores,
Esta vez las
cosas eran diferentes, porque tu amor había durado más que otras veces.
Pero luego
comenzaste a sentir que nada era igual,
Que estabas
cansado y que ya no amabas de la misma forma,
Un día sí, al
otro no… sumergías tu cabeza en inseguridades,
Y jugaste un par
de veces al te amo pero mañana no.
Mientras tu
amada seguía en su mundo feliz,
Tú comenzabas
una tregua entre lo que querías y lo que necesitabas,
Te alejabas
lentamente todos los días, un paso atrás… dos pasos,
Y al terminar tu
día la amabas cada vez menos.
Cuando ella se
percató, era un poco tarde, todo el mundo dice que nunca es tarde,
Pero ella sabía
que las grandes frases del mundo, no son más que cliché.
Y que resultan
un placebo, porque sabes que duele, pero confías en un caramelo,
Y mientras duele
tú crees que estás mejor, pero no es así.
Una y otra vez
caían ambos en ese juego que hace mal,
Ambos sabían que
estar juntos ya no era bueno,
Pero no se
resistían en caer cada noche uno al lado del otro,
No sé si es
porque al ser humano le gusta forzar las cosas, o porque todavía existía amor.
Hay personas que
dicen que hacen las cosas por amor,
Que aunque abandonen
lo que aman es lo mejor para el otro,
Yo me pregunto ¿cómo
puedes saber tú lo que es mejor para mí?
Yo simplemente
no creo que uno haga cosas por el bien del otro, sino para sí mismo.
Y puede sonar
contradictorio a todo el discurso que se da sobre el amor,
Pero antes de
amar a otra persona, uno se ama a sí mismo,
Y si yo no amo,
no voy a querer estar con el otro, pero disfrazo ese sentimiento,
Diciendo que le
estoy haciendo daño, por eso es mejor estar lejos.
Estar entre el
sí y el no, entre el siempre y el nunca, o a veces,
Entre el te amo,
y en el ya no te amo como antes,
Entre el no
quiero dejarte, pero tampoco quiero estar contigo,
Puede ser algo
caótico y cansador, desconfías del otro,
Pero también de
ti mismo, en realidad ya no sabes qué esperar.
Todos los días se
tornan confusos e inciertos,
Piensas en que
si dices o haces algo mal, todo va a terminar de nuevo
Y lo que habías logrado
arreglar, se derrumbará.
Tratas de hacer
todo tan bien, tan perfecto, que no te das cuenta que el bipolar
Está luchando en
su mente, sintiéndose culpable por toda esa atención,
Y comienza a
decir que no te merece y que no deberían estar juntos.
Muchos dicen que
lo mejor es terminar una relación así, para no hacerse más daño,
Yo no pretendo
culpar al bipolar, pero creo que si la otra persona trata de hacer bien las cosas,
Y aun así no
funcionan es porque quizás el bipolar no hace nada al respecto,
Uno no puede
remar solo contra la corriente, porque es difícil,
Además las
relaciones no se basan en los errores de una, sino de ambos,
Y si uno comete
errores, lo lindo del amor es que se corrigen entre los dos.
Puede que
alguien se sienta identificado con esta narración,
O puede que
alguien sepa sobre un caso similar,
Lo cierto es que
lo mejor que puede hacer por el bipolar, es hacerlo sentir seguro
Intentando hasta
lo imposible si realmente lo amas,
Si todo lo que
haces no sirve de nada pues el bipolar sigue en su mundo confuso,
Lo mejor que
puedes hacer es dejarlo solo.
Sí, solo, que
experimente su soledad y que ponga en una balanza
Qué se siente
mejor, estar solo o con la persona que amaba.
Lo único que le queda por hacer a este ser bipolar es confiar,
en que la otra persona aun la ama y aceptará volver con el,
de lo contrario no le quedará más remedio que llorar a escondidas
y culparse por haber perdido lo que realmente quería y necesitaba.