En realidad no sabía como comenzar esto, hace días que no subo nada... y en realidad hace tiempo que no escribo, quizás la falta de inspiración me hizo tocar fondo... seré sincera la tristeza me da las herramientas para escribir, pues este es un momento en el cual la tristeza o mejor dicho la nostalgia, ha tocado la puerta y la dejé pasar, se ha puesto cómoda... y aquí vamos.
Creo que una o dos veces he podido escribir con la herramienta de la alegría... aún así siento que mi mente trabaja mejor bajo un factor negativo... las palabras fluyen más rápido, haciendo en ocasiones que mi mente se sature de pensamientos... uno tras otro van y vienen, algunos tímidos regresan, pero al final todos recorren el mismo camino. No quiero sonar como la típica adolescente, que escribe cosas tristes sobre lo mal que la trata la vida, los novios... o quizás que otra cosa más, en mi caso soy simplemente yo una joven que expresa sus sentimientos de nostalgia en un blog porque considera bastante insulso escribir notas en el facebook, en el cual muchos comentan de lo lindo que escribe, le dan palabras de ánimo, para mi todas clichés... y sería, considero que muchas que hacen eso es simplemente para alimentar un ego perdido. Pero bueno no quiero entrar a criticar a ese tipo de gente, al parecer es algo de cada persona... yo escribo aquí porque en realidad casi nadie lee esto... estoy segura de eso y porque se ve más estético que en un archivo de word o block de notas, como se puede apreciar existen diferentes modalidades y objetivos de expresión.
Siempre he pensado en lo diferentes que somos todos, cada uno de los seres que habitamos este confuso mundo, es curioso ver tanta diversidad de pensamiento, aveces quedo tan extasiada pero otras tan decepcionada... aveces me pregunto ¿de verdad hay gente que piense de tal manera?... otras solamente concuerdo, a decir verdad me considero bastante normal... soy una persona que le gusta la libertad, pero que sin embargo suele retraer sus sentimientos, soy amante de los detalles; una flor,un gracias, un papelito con un simple te quiero, son cosas que me cautivan y conquistan... soy ordenada y me gusta que las cosas marchen bien y en línea... quizás con eso podría topar con alguien, pero prefiero ser así a lo contrario... me gusta escribir... desde una simple línea a explayarme en párrafos infinitos... me gusta soñar despierta... me gusta recordar cosas del pasado, me gusta ayudar, sentir la lluvia en mi cara, cantar, gritar... en fin hay tantas cosas... normales a mi parecer.
Considero que uno de los mejores regalos que tenemos los seres humanos, aparte de una familia, son los amigos... ¡que seres más exquisitos y fundamentales!... qué sería de nosotros sin un alguien que esté allí para apoyarte cuando estés triste... que te abrace, que te diga locuras, un ser para ¡reírte de la vida! para contarle tus más preciados episodios de infancia o tus más oscuros o tristes secretos... cuando tienes a esa persona eres tan feliz... sientes que la soledad jamás tocará tu puerta, te sientes ¡inmune!
Pero que triste se vuelve la vida cuando pierdes a un amigo, cuando toda esa compañía, todos esos consejos y palabras de aliento se reducen a cero. Todo se vuelve tan trivial, que lo único que se resta por hacer para no causar pena al mundo es fingir que se está bien, que "el tiempo lo curara" que eres fuerte y que podrás superarlo, lo cierto es que... nada es lo mismo, y tu corazón herido a causa de esa ausencia no hace más que tratar de recuperar ese pedazo faltante... una vez le dije a un amigo: que nuestro corazón es un gran puzzle y que cada persona importante es una pieza que lo completa... que también habían personas que simplemente pasaban, porque al no calzar con el puzzle simplemente seguían... pero los que realmente valían quedaban ahí para completar tu corazón... lo doloroso es cuando esa pieza se perdía, ya que, no existe otra igual en el mundo que pueda ocupar su lugar. En conclusión nadie es reemplazable... todos somos únicos y especiales, talvez no calzamos en todos los puzzles, pero estoy segura de que en alguno está nuestro lugar, sólo hay que tener cuidado de no perderse.
