domingo, 20 de marzo de 2011

Un encuentro inesperado.


Pues hay que decir que ya han pasado unos años desde que Alicia comenzó a ser una joven  Universitaria, su paso por esta ha sido destacable, siendo junto a su amigo Nicolás los mejores del grupo, ha llegado por fin el último año… para muchos esto es sinónimo de felicidad y de sentirse orgullosos, pero para Alicia, es algo diferente el comienzo de este año, puesto que, se ha visto marcado por un acontecimiento algo inesperado, la muerte de su padre, la sorpresiva muerte de su padre a causa de un cáncer del cual Alicia jamás supo lo más mínimo, un cáncer que consumió a su padre en cuestión de dos años…  convirtiéndolo en cenizas. Ahora Alicia estaba sola, y lo que más lamentaba era el hecho de que su padre jamás se enteraría de la muerte del individuo que destrozó su vida, jamás podría saborear aquella venganza. La joven heredera de una gran suma de dinero, pues su padre había pensado en todo durante toda la vida de Alicia, le dejó lo suficiente como para estudiar 4 carreras más de 5 años… estaba ahora por su propia cuenta.
Siento lo de tu padre Alice… - dice tomándole la mano a su amiga.
No te preocupes, todos deben morirse alguna vez- responde tranquilamente la joven.
Han pasado 3 meses desde que murió el padre de Alicia, tres meses en los cuales la joven no hizo más que alimentar más su odio hacia el bastardo culpable de la muerte de su madre, pero ahora Alicia le adjudicaba una muerte más, la de su padre.
¿Quién es él? – pregunta Alicia.
Me parece que es nuevo aquí, no lo había visto antes, debe trabajar en el aseo de la Universidad, lo que sí, siempre se encuentra con ese gato negro, es como su única compañía…
Los jóvenes pasan cerca de aquel desconocido que barría las hojas, a la orilla de la entrada de su facultad, Alicia se detiene un minuto y el gato se dirige justo hacia ella, y se acaricia en sus piernas una y otra vez, mientras que aquel extraño, ya de unos 40 años, la observa de forma muy inusual. La joven lo mira de forma fugaz y sigue caminando.
Alicia se ha encontrado  la mayor parte del día distraída, con la mente en otro lugar, piensa en como serían las cosas si esa tercera persona jamás hubiera aparecido en la vida de sus padres aquella noche, de seguro hubiera sido una persona normal y feliz, sin más preocupaciones, ella cree para nada normal que una joven de su edad tenga en mente matar a un violador, que haya matado a un bastardo y a una puta en plena calle, esa no es vida para nadie. El día de hoy Alicia tiene los ojos más tristes que antes y Nicolás su amigo de años es el primero en darse cuenta, es más, ha sido el único.
A pesar de conocerla años, no sabe mucho de la joven de aquellos ojos fríos, conoce su gusto por el café con vainilla, su interés por investigar, sus gustos musicales, su obsesión por la naranja mecánica y los gatos, su desagrado por los teléfonos, sabe qué tipo de personas le desagradan con solo ver sus ojos… cuales (muy pocas) le causan cierto agrado… Nicolás a decir verdad, ha aprendido detalles de ella estos años, sobre su vida en general como su familia, o si ha tenido novio, si tiene más amigos… nada, no conoce su origen, ella jamás le contó sobre la muerte de su madre, sólo de que su padre había fallecido de cáncer hace unos meses… y lo más curioso de todo, él no sabe donde vive Alicia, quizás conoce un poco el camino cuando intentó seguirla un día, pero la astucia de ella lo hizo confundirse y perdió el rastro, por lo que jamás supo el lugar exacto. Al parecer Alicia el día de hoy no es la única que se encuentra algo distraída y pensativa, su amigo no hace más que pensar en como llegar más a ella y hacerle saber que ella puede confiar plenamente en él.
Ha terminado la clase y ambos jóvenes no hicieron más que dirigir sus mentes hacia otro lugar… es el ultimo año de Universidad y se ven mucho más tranquilos que años atrás. Las clases son mínimas, ya que, pasan la mayor parte del tiempo en el hospital. Bueno y es aquí donde Alicia conoce a su siguiente víctima, un tanto arriesgada su decisión pero opta por trabajar esta vez con algo de presión, todo con el interés en mejorar. 

Continuará...

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