viernes, 8 de abril de 2011

Alicia y el extraño del gato.


El día de ayer Nicolás ha tenido que viajar inesperadamente, por lo que Alicia estará unos días sin su compañía durante las prácticas y las vagas visitas a la Universidad, aunque a decir verdad Alicia luce como si nada.
Hoy en la mañana ha tenido que ir a la Universidad a buscar unos documentos, y en la entrada de su facultad se topó con aquel extraño del gato, la joven apurada, ya que, tenía que estar en el hospital en unos minutos, chocó de costado con aquel sujeto y no se percató de la caída de su billetera, pidió disculpas muy rápidamente por aquel golpe y se fue corriendo. Mientras que aquel misterioso sujeto no hacía más que mirarla como si la conociera desde hace mucho tiempo, recogió la billetera olvidada del suelo y la guardó en su bolsillo por si ella regresaba. A lo que pasaron las horas y ella jamás regresó, quizás mañana pensó el sujeto.
La joven despistada ha tenido un día bastante estresante en el hospital, en este momento siente la ausencia de su amigo, el cual siempre estaba dispuesto a ayudarla en todo lo que ella necesitara, ha tenido un par de pacientes algo complicados de tratar pero ha seguido el protocolo tal como debería. Ha tenido la intención de llamar a su amigo por teléfono pero los detesta tanto que prefiere ser paciente y esperar a su regreso.
Por su parte Nicolás no hace más que pensar en Alicia, y en el incidente con el vagabundo, ¿de verdad sería ella capaz de…?- hace una pausa, pues no se atreve a continuar. Lo que no lograba entender era como había muerto aquel hombre, cuando ellos se retiraron él estaba estable, no lograba comprender lo sucedido, Nicolás estaba tan confundido que llegó a pensar que Alicia había regresado durante la noche al hospital a terminar su trabajo, que había ingresado en la noche y le había inyectado algo… pero por qué, ella ni siquiera lo conocía, no tendría motivos para matarlo… al final todo le resultaba confuso. Al igual que Alicia el había tenido la intención de llamar a la joven pero sabía lo mucho que los detestaba y que Alicia sólo usaría un teléfono para llamar a los bomberos o a la policía, así que decidió no hacerlo.
A unas cuadras de la casa de Alicia se encontraba junto a la combustión sobre su mecedora el sujeto del gato, había recordado que la joven de los ojos fríos había extraviado su billetera, así que la sostuvo sobre sus manos e indagó en su interior, tarjeta del banco, tarjetas de crédito, salud, cédula de identidad, fotos… ¡dios mío!- exclamó el sujeto y dejó caer al suelo todo el contenido de la billetera, Alicia Blanco… hija de Andrés Blanco, el bastardo que me metió a la clínica psiquiátrica, ¡a esa cárcel de mierda!. Pues así era, aquel bastardo como lo llamaba, era el padre de Alicia y el esposo de Ángela de Salamanca, la mujer de la cual él había abusado hasta el cansancio aquella fatídica noche, pero también era la mujer de la cual sin haberse dado cuenta él se enamoró, y hasta el día de hoy jamás había podido olvidar. Cuando este individuo irrumpió en el silencio de aquella noche, cuando cometió aquella enferma y psicópata venganza, se dio a la fuga y se residió en Brasil unos años, siempre estuvo al pendiente de lo que sucedía con la familia Blanco, también estuvo al tanto de la muerte de Ángela, y de que había tenido una hija, pero de ella no tenía la menor información… calculaba su edad, y dudaba de su paternidad pero nada más… hace dos años él volvió a Chile y decidió comenzar desde cero, buscando un trabajo honrado y justo, adoptó a su nueva mascota, puesto que la otra había muerto ya hace unos años. además  estuvo informado de la muerte de Andrés hace poco… sabía muy bien que ahora su joven hija estaría sola, que si tal vez la buscaba podría intentar ser su amigo o algo parecido… pero que estuviera tan cerca de él jamás lo pensó. Será una tarea difícil- pensaba, por lo que pude notar es una joven muy distante a las personas, no se relaciona mucho con amigos, al parecer sólo está ese tal Nicolás, de seguro debe estar enamorado de ella de otra forma veo difícil su cercanía tan notoria. Bueno ahora que por fin sabía donde estaba la joven hija de Ángela, quien tal vez podría ser su hija, tenía que poner manos a la obra.
Al día siguiente Alicia regresa a la Universidad, pues tiene que dar una charla a un grupo de alumnos de 2do, a la salida de su charla el extraño del gato la detiene en medio de la entrada y le entrega la billetera, ella desconcertada pues ni cuenta se había dado de que no la tenía, le da las gracias…
Desde esa vez ambos han tenido una relación bastante comunicativa, el individuo sabe muy bien como entregarle temas de conversación y ella… bueno ella ha tenido un leve cambio en su personalidad, siendo ahora una joven levemente menos introvertida. Mientras que Nicolás ve eso como un gran progreso, sabía que en fondo Alicia no era más que una joven golpeada por la vida que ocultaba sus sentimientos. Respecto a las dudas que este tenía respecto a su amiga por el asesinato del vagabundo, las había dejado en el olvido, el creía conocer a su amiga, ella no sería capaz de nada similar. 


Continuará...

No hay comentarios:

Publicar un comentario